GUÍA PRÁCTICA CLÍNICA:
PARA EL TAMIZAJE, DIAGNÓSTICO Y MANEJO DE LA ENFERMEDAD
RENAL CRÓNICA EN LOS ESTADIOS 1 AL 3 (2020)

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Ámbito
  • Esta guía debe ser usada en todos los establecimientos del seguro social del Perú (EsSalud), según lo correspondiente a su nivel de atención.
Población y alcance
  • Población: personas mayores de 18 años con factores de riesgo para el desarrollo de ERC. o Personas mayores de 18 años con diagnóstico reciente de ERC en los estadios 1 al 3. No se incluyen pacientes con ERC en los estadios 4 al 5, pacientes con malformaciones renales, ni aborda el manejo de las complicaciones de ERC.
  • Alcance: tamizaje, diagnóstico y tratamiento de ERC en los estadios 1 al 3.
Autores

Expertos clínicos:

  • Bravo Zúñiga, Jessica Ivonne
  • Hinostroza Sayas, Juana
  • Pereda Vejarano, Carlos Yanar
  • Medina Sal y Rosas, Carola
  • Valdivia Vega, Renzo Pavel
  • Gonzáles Haro, Fernando Mesías
  • Livaque Gaona, Luzmila
  • Cornetero Muro, Victor Manuel
  • Ayllón Guerrero, Gabriela
  • Huancco Cáceres, Nelly Patricia
  • Loza Munarriz, César Antonio
  • Hancco Saavedra, Jorge Arturo

 Metodólogos:

  • Goicochea Lugo Sergio André
  • Dolores Maldonado, Gandy
  • Carrera Acosta, Lourdes
  • Failoc Rojas Virgilio

 Coordinadores:

  • Timaná Ruiz, Raúl Alonso

 

Metodología

Resumen de la metodología:

  • Conformación del GEG: La Dirección de Guías de Práctica Clínica, Farmacovigilancia y Tecnovigilancia, del Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación (IETSI) del Seguro Social del Perú (EsSalud), conformó un grupo elaborador de la guía (GEG), que incluyó médicos especialistas y metodólogos.
  • Planteamiento de preguntas clínicas: En concordancia con los objetivos y alcances de esta GPC, se formularon las preguntas clínicas.
  • Búsqueda de la evidencia para cada pregunta: Para cada pregunta clínica, se realizaron búsquedas de revisiones sistemáticas (publicadas como artículos científicos o guías de práctica clínica). De no encontrar revisiones de calidad, se buscaron estudios primarios, cuyo riesgo de sesgo fue evaluado usando herramientas estandarizadas.
  • Evaluación de la certeza de la evidencia: Para graduar la certeza de la evidencia, se siguió la metodología Grading of Recommendations Assessment, Development, and Evaluation (GRADE), y se usaron tablas de Summary of Findings (SoF).
  • Formulación de las recomendaciones: El GEG revisó la evidencia recolectada para cada una de las preguntas clínicas en reuniones periódicas, en las que formuló las recomendaciones usando la metodología GRADE, otorgándole una fuerza a cada una. Para ello, se tuvo en consideración los beneficios y daños de las opciones, valores y preferencias de los pacientes, aceptabilidad, factibilidad, equidad y uso de recursos. Estos criterios fueron presentados y discutidos, tomando una decisión por consenso o mayoría simple. Asimismo, el GEG emitió puntos de buenas prácticas clínicas (BPC) sin una evaluación formal de la evidencia, y mayormente en base a su experiencia clínica.
  • Revisión externa: La presente GPC fue revisada en reuniones con profesionales representantes de otras instituciones, tomadores de decisiones, y expertos externos.
    Flujogramas que resumen el contenido de la GPC

    Flujograma 1. Tamizaje, diagnóstico y estadiaje de pacientes con ERC

    Flujograma 2. Manejo no farmacológico y farmacológico de pacientes con ERC

    Flujograma 3. Monitoreo y referencia de pacientes con ERC

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    1. Tamizaje

    Descargar PDF con el desarrollo de la pregunta.

    Recomendación 1:
    En adultos, recomendamos realizar el tamizaje de enfermedad renal crónica dirigido a grupos de riesgo. (Recomendación fuerte a favor, certeza muy baja de la evidencia)

    BPC 1:
    En adultos, considerar como grupos de riesgo a: pacientes con diabetes mellitus tipo 1 o 2, hipertensión arterial, o mayores de 55 años.

    BPC 2:

    En adultos, considerar realizar el tamizaje a personas con otros factores de riesgo para ERC según criterio clínico. Entre los factores a considerar se encuentran:

    • Antecedente de injuria renal aguda (IRA)
    • Enfermedades cardiovasculares
    • Enfermedades que alteren la estructura renal o el tracto urinario
    • Enfermedades multisistémicas con potencial daño renal
    • Historia familiar de falla renal
    • Presencia de hematuria
    • Escenarios laborales con potencial daño renal (por ejemplo, exposición a pesticidas, deshidratación)

    BPC 3:
    En adultos, utilizar el cálculo de la tasa de filtración glomerular estimada (TFGe) junto con la determinación de albuminuria mediante la relación albúminuria-creatinuria (RAC) para realizar el tamizaje de ERC [Ver pregunta 2 y 3]. Se definirá tamizaje positivo cuando se obtenga una TFGe ˂ 60 ml/min/1.73 m2 y/o RAC ≥ 30 mg/g.

    BPC 4:
    En adultos a quienes se realice el tamizaje de ERC y se obtenga una TFGe ˂ 60 ml/min/1.73 m2 con o sin criterios clínicos de IRA, realizar una nueva medición de la TFGe dentro de las siguientes dos semanas para confirmar el diagnóstico. En caso se confirme el diagnóstico de IRA, referir al especialista en nefrología.

    BPC 5:
    En adultos con un primer tamizaje positivo para ERC en quienes se haya descartado IRA, repetir el tamizaje luego de tres meses para confirmar el diagnóstico de ERC. El diagnóstico de ERC se confirmará cuando el paciente presente alguna de las siguientes condiciones:

    • TFGe ≥ 60 ml/min/1.73 m2 y albuminuria (RAC ≥ 30 mg/g) ó
    • TFGe ˂ 60 ml/min/1.73 m2

    BPC 6:
    En adultos con un primer tamizaje negativo para ERC, considerar repetir el tamizaje tomando en cuenta el valor de TFGe obtenido, los factores de riesgo del paciente y criterio del médico tratante. En caso se concluya que el tamizaje es negativo, repetir el tamizaje anualmente.

    BPC 7:
    En adultos con diagnóstico de ERC, realizar la clasificación del estadio de la enfermedad según los criterios del grupo de trabajo de enfermedad renal crónica publicados en 2012 (Kidney Disease: Improving Global Outcomes, KDIGO – 2012).

    BPC 8:
    En adultos con diagnóstico de ERC, establecer la etiología probable de la ERC con el fin de formular un plan de manejo integral.

    2. Ecuaciones para la estimación de la Tasa de Filtración Glomerular (TFG)

    Descargar PDF con el desarrollo de la pregunta.

    Recomendación 1:
    En adultos, sugerimos utilizar la ecuación CKD-EPI creatinina para el cálculo de la tasa de filtración glomerular estimada (TFGe). (Recomendación condicional a favor, certeza muy baja de la evidencia)

    BPC 1:
    En adultos en quienes se realice el cálculo de la TFGe, utilizar métodos enzimáticos para la determinación de creatinina que sean equiparables a la dilución isotópica y espectrometría de masas (Isotope Dilution Mass Spectrometry, IDMS).

    BPC 2:
    Cuando se solicite la evaluación de la función renal como examen auxiliar, el laboratorio debe reportar el valor de la TFGe en mililitros por minuto por 1.73 metros cuadrados (ml/min/1.73 m2) y el valor de la creatinina sérica en las unidades miligramos por decilitro (mg/dl).

    3. Detección de albuminuria

    Descargar PDF con el desarrollo de la pregunta.

    Recomendación 1:
    En adultos, recomendamos utilizar la relación albuminuria-creatinuria (RAC) para la determinación de albuminuria. (Recomendación fuerte a favor, certeza baja de la evidencia)

    BPC 1:
    En adultos, considerar no utilizar el tipo de tira reactiva para examen rutinario de orina con el que cuenta el seguro social con el objetivo de determinar albuminuria. En lugar de ello, considerar su uso para descartar infección urinaria previo a la determinación de RAC en caso exista sospecha de infección.

    BPC 2:
    Cuando no se encuentre disponible la RAC en el centro de salud al que acuda inicialmente al paciente o en un laboratorio de referencia del seguro social, considerar el uso de la relación proteinuria-creatinuria (RPC) teniendo precaución en la interpretación de los resultados.

    BPC 3:
    En adultos en quienes se requiera una mayor precisión para determinar los niveles de albuminuria, considere medir la excreción urinaria de albúmina en una muestra de orina recolectada durante 24 horas como complemento de la RAC o RPC.

    BPC 4:
    En adultos en quienes se realice la detección de albuminuria con RAC o RPC, obtener estos valores a partir de una muestra que contenga la primera orina de la mañana o de una muestra de orina al azar, habiendo descartado el primer chorro de micción en ambos casos.

    BPC 5:
    Cuando se solicite la medición de albuminuria como examen auxiliar, el laboratorio debe reportar el valor de la RAC en miligramos de albumina por gramo de creatinina (mg/g).

    4. Nutrición para pacientes con enfermedad renal crónica (ERC)

    Descargar PDF con el desarrollo de la pregunta.

    Pacientes con ERC sin diabetes mellitus

    Recomendación 1:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3 sin diabetes mellitus, sugerimos no ofrecer dieta baja en proteínas (DBP) para evitar la progresión de la ERC. (Recomendación en contra condicional, certeza muy baja de la evidencia)

    Recomendación 2:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3 sin diabetes mellitus, recomendamos no ofrecer dieta muy baja en proteínas (DMBP) para evitar la progresión de la ERC (Recomendación en contra fuerte, certeza muy baja de la evidencia)

    BPC 1:
    Respecto al uso de dietas con restricción en la cantidad de proteínas, considerar definir como DBP cuando se brinde ≤ 0.6 a 0.8 g/kg/día, y DMBP cuando se brinde < 0.4 g/kg/día.

    BPC 2:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3, considerar la interconsulta a profesionales de nutrición para realizar la valoración nutricional inicial, establecer un régimen dietario personalizado en el cual se consideren factores socioculturales, preferencias de alimentación del paciente y establecer la frecuencia de monitoreo del estado nutricional.

    BPC 3:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3, considerar establecer el consumo adecuado de calorías, proteínas, y sal de manera individualizada como parte de la formulación del régimen dietario, evitando ofrecer más de la cantidad de proteínas recomendada como normal y una dieta alta en sal.

    BPC 4:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3, aconsejar seguir un estilo de vida saludable que incluya el mantenimiento de peso adecuado, realización de ejercicio físico, evitar hábitos nocivos, y seguir un régimen dietario adecuado como parte integral del manejo de enfermedades crónicas.

    Pacientes con ERC sin diabetes mellitus

    Recomendación 1:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3 y diabetes mellitus tipo 1 o 2, sugerimos no brindar dieta baja en proteínas (DBP) para evitar la progresión de la ERC. (Recomendación en contra condicional, certeza muy baja de la evidencia)

    5. IECA o ARA II en ERC

    Descargar PDF con el desarrollo de la pregunta.

    Recomendación 1:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3 con hipertensión arterial y/o diabetes mellitus que cursen con albuminuria, recomendamos brindar IECA o ARA-II para evitar la progresión de la ERC. (Recomendación fuerte a favor, certeza moderada de la evidencia)

    BCP 1:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3 e hipertensión arterial, considerar incluir el uso de IECA o ARA-II como primera opción de esquema terapéutico antihipertensivo dados los beneficios adicionales en la prevención de progresión de la ERC.

    BCP 2:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3 normotensos, considerar realizar un examen clínico integral con el fin de confirmar o descartar hipertensión arterial que no haya sido diagnosticada previamente. En caso se descarte hipertensión arterial, considerar brindar IECA o ARA-II cuando se detecte albuminuria (A2 – A3).

    BPC 3:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3, considerar las preferencias del paciente, contraindicaciones al uso de IECA y/o presencia de tos luego del uso de IECA, para decidir iniciar o realizar el cambio de la terapia por ARA-II.

    BPC 4:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3, evitar el uso combinado de IECA y ARA-II para prevenir la progresión de ERC dado que su uso incrementa del riesgo de eventos adversos (tos, hipercalemia, hipotensión, IRA que requiere diálisis) sin ofrecer mayores beneficios en comparación con la monoterapia.

    6. Estatinas en ERC

    Descargar PDF con el desarrollo de la pregunta.

    Recomendación 1:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3 y dislipidemia, sugerimos no brindar estatinas solo para prevenir la progresión de la ERC. (Recomendación condicional en contra, certeza baja de la evidencia)

    BPC 1:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3 y dislipidemia, mantener el tratamiento con estatinas como parte del manejo de la dislipidemia cuando haya sido indicado.

    BPC 2:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3 y dislipidemia en quienes se haya presentado eventos cardiovasculares y/o cerebrovasculares, mantener el tratamiento preventivo de estos eventos con estatinas cuando haya sido indicado.

    7. Monitoreo de TFG y albuminuria

    Descargar PDF con el desarrollo de la pregunta.

    BCP 1:
    En adultos con ERC en estadios 1 al 2, considerar monitorear el cambio en la TFGe y albuminuria una vez al año.

    BCP 2:
    En adultos con ERC en estadio 3 o con albuminuria ≥ 300 mg/g (RAC o equivalente), considerar monitorear el cambio en la TFGe y albuminuria dos veces al año

    BCP 3:
    En adultos con ERC en estadio 1 al 3, queda a criterio clínico realizar un menor o mayor número de controles de TFGe y albuminuria teniendo en cuenta factores de riesgo de progresión del paciente (hipertensión arterial o diabetes mellitus con mal control, cambio en el rango de albuminuria, disminución rápida de la TFGe o nivel de TFGe).

    BCP 4:
    En adultos con ERC, monitorear la presencia de complicaciones de ERC tales como hipercalemia, acidosis metabólica, hiperfosfatemia, deficiencia de vitamina D, hiperparatiroidismo secundario, anemia, o alteraciones del metabolismo mineral óseo según el estadio de la enfermedad.

    8. Criterios de referencia

    Descargar PDF con el desarrollo de la pregunta.

    BPC 1:

    En adultos con ERC en estadio 1 al 3, considerar los siguientes criterios para referir a especialista en nefrología:

    • Pacientes con TFGe < 30 mL/min/1.73 m2.
    • Pacientes con TFGe ≥ 30 y ˂ 45 mL/min/1.73 m2 y albuminuria > 300 mg/g (RAC o equivalente).
    • Pacientes con deterioro agudo de la función renal (descenso de la TFGe > 25% en un mes respecto a la TFGe basal o disminución mayor de 5 ml/min/1.73 m2 en un año).
    • Pacientes con albuminuria > 300 mg/g (RAC o equivalente) y hematuria de etiología desconocida.
    • Pacientes con ERC e injuria renal aguda.
    • Pacientes hipertensos con inadecuado control de la presión arterial (presión arterial mayor de 130/80 mmHg) a pesar del uso de tres fármacos antihipertensivos a dosis plenas y al menos un diurético.
    • Pacientes con ERC que presenten anemia normocítica normocrómica (hemoglobina < 10.5 g/dL) luego de haber corregido la ferropenia y habiendo descartado causas no renales de anemia.
    • Pacientes con alteraciones persistentes en el potasio (>5.5 mEq/L o <3.5 mEq/L) en quienes no se haya brindado tratamiento con diuréticos.
    • Manejo de enfermedades asociadas a ERC que requieran atención especializada (Estenosis de arteria renal, glomerulopatías, vasculitis, enfermedad renal hereditaria, alteraciones del metabolismo mineral óseo, entre otras).

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